miércoles, 28 de septiembre de 2011

Hacia una tipología del robo en Bogotá

Historias de Fulano de Tal

Mc Poesía

A Fulano de Tal le contaron que William Blake vivía cada instante como si fuera poesía, pero Fulano sabe que eso no puede ser cierto a menos que se haga una poesía mundana, no de la muerte o la vida, el amor, el tiempo o la guerra, sino de los centros comerciales, los Premios Grammy, los X Games, las divas, la cacharrería doméstica, los cortaúñas, los detergentes para la ropa, o esas bebidas hidratantes que tienen botellas centelleantes y contienen líquidos halógenos. Por eso Fulano decidió redactar toda una antología poética a Mc Donalds, en donde se versifica toda la línea de producción y distribución: Mc Nocturno®, Mc Elegía®, Mc Trova®, Mc Alejandrino®, Mc Oda® y este Mc Soneto® que fue la única pieza que se pudo rescatar, porque a Fulano se le va el tiempo jugando frisbee y es muy indisciplinado con la métrica, y por eso acaba botando todos los borradores a la caneca de basura que tiene en la cocina: 

Mc Soneto®
El título del producto puede diferir de la realidad

En la ciudad de Babel todos los hombres  comían igual
Me encanta
y hablaban el mismo alfabeto gastronómico irreal
I’m lovin’ it
Tentación
C'est tout ce que j'aime
 Y construyeron una torre dorada de fierro plástico
Love ko 'to
Ilusión
Ich liebe es
Y desafiaron al cielo con su edificación
Amo muito tudo isso
Confusión
Işte bunu seviyorum
Y el menú se volvió un créole
Castigo
Akid behibuhu
Ya no fue el mundo mágico
…any more
Mc Menú Criollo

miércoles, 14 de septiembre de 2011

Vecino


Era un visitante regular de la terraza,
lo hemos visto cuando hay mucha lluvia
y se acumula el agua en las materas.

mirlo común*
nombre científico: Turdus merula
es una especie de ave paseriforme
de la familia Turdidae

No estoy muy seguro pero parece que fue introducido por el hombre a esta zona del globo desplazando a otra especie de la avifauna local, también se encuentra en Europa, Asia, África y Australia.

jueves, 8 de septiembre de 2011

Grupologomaquia


Nos formamos como grupologomaquia teniendo plena conciencia de que existe el Grupo µ, así como el Grupo Niche. Dominamos el marketing, pero también los estudios culturales y la curaduría de arte. Somos un cerebro de 5 cabezas que trabaja como una boutique científica.

Investigar al ser humano nos excita, y desmenuzarlo en sus fenómenos estéticos, lingüísticos, arquitectónicos y sensitivos nos ha llevado a comprenderlo mejor.

Nuestra experiencia se nutre de que somos inquietos, de querer descubrir más cosas y lugares; geográficamente hemos desarrollado nuestro trabajo en 9 países, sin embargo ahora, decidimos navegar un territorio más global, uno que incite otras plataformas de interacción y es por eso que creamos esta nueva latitud virtual.

Este blog tiene la particularidad de retratar lo cotidiano, lo corriente, lo que nos pasa a diario, de la banalidad y la vulgaridad vista siempre desde la óptica del grupologomaquia que a veces peca de académica, y otras de juguetona, pero siempre teniendo ese sello incitante y tentador donde se puede husmear cómo baila Lipovetsky con LADY GAGA.

A Bailar !¡

ernesto gómez abud

lunes, 5 de septiembre de 2011

Herramienta antihumo


Trabajamos junto a la terraza, en la que es posible fumar,
pero no ha sido posible la puerta arreglar,
para que pueda cerrar y el humo no pueda pasar,
por esto en grupo logomaquia me dedico a dibujar.

DARCA

Reflexiones sobre la cultura material 4

Esbozo para una semiótica del anillo de bodas.

El anillo de bodas está atravesado por un lenguaje semiótico más o menos estable. Su razón de ser no es otra que la del símbolo. El grado cero de la funcionalidad. Su valor como objeto precioso descansa justamente en que no sirve para nada. Nada de utilidad práctica, ni sistema productivo, ni servicio estructural. Es el ornamento-signo por excelencia. La joya sagrada en las estanterías profanas de la bisutería de Tiffany, Tacori, Kay Jewelry y Shane Company: pendientes, cadenas, eslavas, relojes, todos accesorios exorcizados del aura místico religiosa que antaño los poseía. El anillo de bodas sin embargo, resiste la desacralización absoluta. El ritual de su intercambio solo es válido en el marco encantado de una ceremonia.

Pero ¿Cómo es que se escribe el lenguaje de los anillos en la cultura material contemporánea?

Existe un código de material en el que residen todos los significados económicos. El standing del anillo es metalúrgico. Es decir que las propiedades del metal son las que más inciden en la simbolización del prestigio. Color, duración, pureza, espesor, anchura, incrustaciones, son las variables que se aplican a una gama creciente de metales, que van desde la plata pura, para aquellos con un presupuesto ajustado, hasta el platino; pasando por una nómina exótica que incluye al paladio, el tungsteno, el zirconio y el titanio. No obstante, el oro sigue ocupando un lugar especial. Es la materia clásica de la joyería nupcial. De hecho, en el folclor inglés se creía que era  de mala suerte, o incluso ilegal casarse con un anillo forjado con algo distinto al oro. En Europa, aquellos que no podían pagar un anillo de oro, eran provistos con uno, que se les retiraba inmediatamente después del ritual. Pero la maldición o la ilegalidad no son válidas en la actualidad. En el discurso de las joyerías, la lógica de la ostentación y la diferencia socioeconómica se disimula bajo el discurso de la duración. En una transacción económica mundana, la única justificación para ofrecer materiales extravagantes  es esa propiedad no perecedera de todos los metales: Life is too short, and love is too long to settle for anything less. Platinum Savvi. Find the ring that fits your love and your life. La perennidad del metal es la base mitológica para el consumo del anillo moderno.

El segundo código es de colocación. El anillo tiene una posición asegurada en el anular diestro o zurdo, según la tradición que prescriba la ceremonia. Es el dedo del corazón, el digitus quartus o la “vena amoris” de los romanos. Un anillo que se porta en otros dedos es una aberración del código. Una herejía semiótica, la retórica del código o, cuando menos, un anacronismo renacentista. El pulgar moderno resulta demasiado plebeyo para coronarlo con la argolla.

Adicionalmente, también existe un código de diseño. El contorno redondeado, símbolo del tiempo eterno y circular, se construye por contraste al diseño del Solitario de Compromiso. No hay una piedra dominante. Es un diseño liso, o  incrustado con una línea de pedrería diminuta. Algunas otras configuraciones que se ajustan a esta composición admiten los surcos labrados o los arreglos intricados de inspiración rúnica o celtica. El anillo moderno queda así  sujeto a una lógica del styling. Lo clásico y lo chic tienen derecho de coexistencia siempre y cuando no se confundan con el anillo de compromiso, porque el riesgo del Solitario es ofuscar el casamiento con la promesa, la esposa con la prometida; en una palabra, el riesgo de un conjunto de tramas y equívocos en el estado civil, vehiculada por la imprecisión significativa de los signos del diseño.

El anillo de bodas también está inscrito en un código de género. La joyería nupcial es heterosexual. Un anillo macho y otro hembra. Los anillos no se manufacturan más en unidades, en tríos, o con un diseño simétrico, porque el tamaño del contorno siempre sugiere la diferencia de los sexos. El anular robusto y masculino o la esbelta figura del dedo femenino.

Todos esos códigos construyen la semántica muda del anillo: la huella digital del estado civil, el estatus, el amor, la posesión, la afiliación religiosa, o la duración de la relación. Pero quizá,  el deleite final del desciframiento de los códigos sea siempre el guiño retorico, en este caso el guiño de la publicidad: Affinché morte non ci separi:



David Zuleta
Septiembre: Mes del Amor y la Amistad